Masami Isoda creó textos escolares que fueron adaptados para niños de establecimientos públicos y subvencionados
Investigadora de la Universidad de Chile explica que todos los profesores van a trabajar con el mismo enfoque para impartir esta materia.
«La principal dificultad para aprender matemática es que se trata de un lenguaje artificial», aclara de entrada Masami Isoda. Y lo dice con conocimiento de causa. Desde 1989 que este académico japonés, de la Universidad de Tsukuba, viene investigando la mejor forma de enseñar a los niños el mundo de los números.
Ha publicado más de 100 libros para profesores en distintos idiomas y ha apoyado a varios países -como México o Tailandia- en la implementación del método conocido como enseñanza matemática a través de la resolución de problemas. El más reciente es Chile, donde el Ministerio de Educación acaba de lanzar el plan «Sumo primero», que por primera vez unificó los textos escolares de matemática de 1° a 6° básico, para que todos sigan el método del profesor Isoda, adaptado a la realidad nacional.
El programa, que abarca todos los colegios públicos y particulares subvencionados, se traduce en que más de 1.300.000 niños chilenos van a estar trabajando con las directrices que recomienda el académico de Tsukuba. «Es la misma metodología que se utiliza en Japón», asegura el experto, que editó los textos y hoy se encuentra en Chile, preparando los talleres para introducir a los profesores en la metodología.
Uno de los pilares de su planteamiento es que el miedo a las matemáticas, o la idea de que hay gente negada para los cálculos, es algo que no existía en la antigüedad. Los griegos clásicos, cuenta, estudiaban matemática de forma natural para razonar, ya que la usaban continuamente en distintas áreas, como la música o la astronomía.
La dificultad surge en la Edad Media, cuando con Descartes se pasó al lenguaje algebraico. «Aprender matemática es difícil. Para poder entender ese lenguaje artificial se requiere mucho tiempo», sostiene el profesor Isoda.
¿Cualquier niño puede aprender matemática?
«Por supuesto. Una de las bondades de Sumo Primero es que los niños pueden aprender usando lenguaje natural. Al recorrer las páginas de los libros hay muchas representaciones pictóricas, pueden desarrollar una historia, por ejemplo. Es más fácil llegar a representar sus ideas, aprenden disfrutando, pasándolo bien, a diferencia de las actividades de memorización, que usualmente no son tan interesantes. Si empezamos a memorizar el inglés sería aburrido, pero si lo usamos en situaciones cotidianas es mucho más fácil de aprender. Lo mismo pasa con las matemáticas».
¿Cómo funciona el texto?
«Lo bueno de este libro es que tiene una secuencia de tareas. Todas las páginas enseñan el contenido nuevo, pero también los prepara para el aprendizaje futuro. Por ejemplo, aprenden a descomponer los números, a través de distintas actividades, que los preparan para el aprendizaje de la suma. Así va a ser más fácil de entender y pueden disfrutar, porque ya están preparados, ya lo experimentaron, de modo que algo que aprendieron en 2° básico, por ejemplo, les sea útil en 4° básico».
¿Qué pasa con los alumnos que no saben tanto?
«A veces se separan a los buenos estudiantes y a los no tan buenos. Este texto está pensado para una clase mezclada. Sin embargo, los mejores alumnos se van a dar cuenta de ideas más profundas, mientras que los estudiantes con menor preparación también van a ver la manera de pensar. Ellos tal vez van a encontrar una solución, y los más avanzados van a ver una multiplicidad de soluciones con otras ideas. No hay una única forma de llegar a la solución».
Apoyo a profesores
Salomé Martínez, investigadora del Centro de Modelamiento Matemático de la Universidad de Chile, que viene trabajando desde 2005 con el académico en la adaptación de los textos a nuestro país, valora la iniciativa. «Lo importante es que la escuela recibe todos los libros de 1° a 6°, entonces todos los profesores van a trabajar con el mismo enfoque», destaca.
El profesor Isoda tuvo un encuentro con representantes de 10 universidades. «Tuvimos un seminario con académicos, formadores de profesores, y ellos de primera fuente conocieron cómo están construidos los libros escolares», señala.
Durante el año van a realizar, además, talleres para docentes y se proyecta crear un asistente con inteligencia artificial para apoyar a los profesores en la metodología.
Los textos de Sumo Primero pueden verse en curriculumnacional.cl (https://acortar.link/8nyoKF).