Guía para entender la oferta de autos
Con más de 80 marcas, y varios grupos multinacionales operando en nuestro mercado, el mapa del sector automotor en Chile en unos años cambió completamente. Estos son los protagonistas del mercado más competitivo de occidente.
Lamentablemente a fines de ese año, la sombra de la crisis económica global inmobiliaria, llamada sub prime bajaría las cifras de ventas en Chile, a 172.044 colocaciones, pero además cambiaría para siempre el mercado automotor.

Las ya incipientes marcas provenientes de China (en 2008 llegaban a 10, según los archivos de ANAC), ganaban en poder, y los antes enormes grupos estadounidenses fueron los más golpeados por la crisis inmobiliaria. Los gigantes se derrumbaron y tuvieron que reestructurarse, en esta contínua evolución, nuevos grupos globales ganaron en protagonismo, fabricación y ventas.
Nueva era
Según OICA (International Organization of Motor Vehicle Manufacturers, la mayor gremial global de constructores de automóviles), las principales tendencias que están moldeando el sector automotriz son la Electrificación y la Globalización.
Por otro lado, se observa una concentración del mercado, ya que los fabricantes chinos están ganando rápidamente popularidad a nivel global. Esto ha llevado a las empresas automotrices tradicionales a replantear sus estrategias para seguir siendo competitivas, con el objetivo de optimizar recursos y mejorar la competitividad en un entorno en constante evolución.
En el mercado chileno la tendencia se refleja claramente. En 2022, el retailer global Inchcape se fusionó con el gigante local Derco; en fecha más reciente, Stellantis compra la parte de SK Bergé, fortaleciendo su presencia en Chile, y hace un par de semanas Geely se instala con su propia representación en el país, todo esto aderezado con varias marcas nuevas, entre las que se cuentan por parte del Grupo Tattersall; Riddara, Link & amp; Co, y Livan; además de Smart y Neta, de parte de Kaufmann, sin contar con Omoda, Jaecoo, y la eléctrica que lidera el mercado cero emisiones: Tesla, presentada a comienzos de año.
Luis Izquierdo Casamayor, gerente general de Andes Motor, analiza, «frente a la amplitud del mercado automotriz, constituirse bajo un modelo de esta categoría permite ampliar las posibilidades comerciales al extender la participación de las empresas hacia los distintos segmentos que componen esta industria. Esto puede favorecer significativamente la generación de acuerdos tanto con socios locales como internacionales, y el posicionamiento de las empresas a escala global debido a su presencia en otros mercados incluso más allá de las fronteras. Estos aspectos tienen el potencial de contribuir con la obtención de un mayor portafolio de marcas, la disposición de una oferta más robusta con soluciones acordes a las necesidades de cada sector y público de interés, y aumentar la competitividad», afirmó.
Eficiencia y diferenciación
Similar es la visión de Laura Viegas, directora de comunicaciones y sostenibilidad Inchcape Américas. «La consolidación de la industria de distribución automotriz está transformando las dinámicas del mercado, con OEMs (fabricantes originales) buscando rutas más sostenibles y eficientes para expandirse. Formar parte de un grupo global como Inchcape aporta ventajas clave en términos de eficiencia. En mercados como Chile, con baja motorización y menor penetración de vehículos de nuevas energías, pero con economías en crecimiento y competidores locales más pequeños, un grupo global puede aprovechar su escala para generar sinergias, reducir costos y posicionarse como un socio estratégico para los fabricantes».
Pero en este competitivo escenario con varias marcas bajo el alero de un grupo ¿Cómo se diferencian para ganar la carrera por el mercado?
Marcello Marchese, CEO del Grupo Gildemeister, da luces al respecto, «administramos nuestras marcas mediante una segmentación clara y estrategias diferenciadas. Cada una tiene sus propios canales de venta, equipos ejecutivos y propuestas de valor, diseñados específicamente para atender las necesidades de su segmento objetivo. Este enfoque permite una gestión más eficiente y especializada. Trabajamos para ofrecer experiencias diferenciadas en términos de servicio, repuestos, accesorios y atributos del producto».
Tendencia creciente
Para los expertos, la tendencia está lejos de parar, y es de esperar que en los próximo años, la búsqueda de mayores eficiencias en un entorno globalizado, seguirá aumentando. «La consolidación en la industria automotriz continuará debido a la necesidad de eficiencia y sostenibilidad en las operaciones de los OEMs. Grupos grandes y globales, como Inchcape, seguirán expandiéndose, aprovechando economías de escala y su capacidad de ofrecer soluciones avanzadas. Además, la transición hacia vehículos de nuevas energías (NEVs) será un catalizador importante, favoreciendo a los grupos que puedan proporcionar infraestructura y modelos adecuados a las tendencias emergentes», adelanta Laura Viegas, de Inchcape Americas.
En el ámbito local, Marchese de Gildemeister, proyecta, «una consolidación del mercado automotriz chileno, debido a la gran cantidad de marcas (más de 80) en un entorno competitivo, lo que implicará que las marcas con menor market share tendrán mayores dificultades. Además, es probable que la Ley de Eficiencia, aunque con una implementación problemática, impulsará la salida del mercado de las marcas que no puedan cumplir con los estándares de emisiones».
Luis Izquierdo, de Andes Motor, en tanto, se muestra cauto. «El escenario actual del mercado nacional y global, hasta hace cinco años, nadie pudo preverlo, por lo tanto, no tenemos certeza de lo que se viene en el futuro. Lo que podemos ver es que la irrupción de marcas de diversos orígenes y el auge de fuentes de energía limpia para el transporte nos permiten anticipar que habrá cambios. En ese sentido, es clave centrarnos en la realidad de nuestro país y observar la evolución del mercado, de manera que podamos tomar las decisiones más acertadas para continuar favoreciendo el crecimiento de la industria automotriz en Chile».