No fue reconocido por el hombre y creció creyendo que su madre real era su hermana
Viene la legítima disputa por la herencia del fallecido. Una de las hijas oficiales, actual alcaldesa de la capital de Tucumán, no quiere saber nada de nada.
Esta historia está ideal para un guion de teleserie de las más lloradas. Un panadero de la provincia de Tucumán, en Argentina, esperó 26 años hasta que un tribunal de Tucumán dictaminó esta semana que él verdaderamente era hijo de un acaudalado empresario de la región, ya fallecido. El empresario, Elías Chahla, nunca lo reconoció como hijo, y su familia materna lo mantuvo engañado durante años: los que él creía que eran sus padres, eran en realidad su abuelo y su abuela. La que se supone era su hermana, era realmente su madre.
El panadero se llama Ángel Páez y tiene 58 años. El sitio de noticias Infobae lo entrevistó y comentó: «En esa época, ser madre soltera era un tormento, un mal ejemplo. Hoy quiero ser su justiciero».
«Cuando le conté a mi mamá que yo iba a buscar que mi padre me reconozca, ella me dijo: Si querés hacerlo, no hay problema. Nunca me habló mal de él ni de su familia», dijo al sitio TN.
Todo empezó cuando la madre de Páez, María Trinidad, era una muchacha. Vivía en el pueblo llamado Leales, cerca de la capital de la provincia, San Miguel de Tucumán, la quinta ciudad más importante de Argentina, y cuya población hoy es de 600.000 habitantes.
«Mi mamá, que vivía a 50 kilómetros de San Miguel de Tucumán, iba a la ciudad a hacer las compras. Él (Elías) le ofrecía llevarla. Entre ida y vuelta, quedó embarazada a los 18 años», dijo Páez a TN.
Elías se desentendió de ella y del niño que venía en camino. Entonces Trinidad y sus padres decidieron ocultar el embarazo y criar al niño secretamente, sin reclamarle nada al empresario. Y siguieron trabajando en la zafra, que es la cosecha de la caña de azúcar.
Ángel relató: «Mi abuelo Antonio, siendo analfabeto, dijo: Venga mhija, acá donde dos, comen tres. Él nunca le permitió a mi mamá que vaya a rogarle a Elías Chahla porque le negó ayuda y la dejó sola».
«Yo me fui dando cuenta con el tiempo de que lo que me decían mis compañeros de la escuela, en tono de broma, era real: que mis padres eran mis abuelos y que mi hermana era mi mamá. También, que yo era el hijo del Turco», sumó.
El panadero decidió interponer una demanda por paternidad en 1999. Su madre, Trinidad, falleció el año 2002, y su padre, Elías, murió el año 2010.
Test de ADN
Cuando llegó la hora de pedir una prueba de ADN con las dos hijas reconocidas por Elías, María Emilia y Rossana Chahla, ginecóloga, éstas se negaron. Esta última es la actual intendenta (alcaldesa) de San Miguel de Tucumán, la capital provincial.
El año 2014 los primos de estas mujeres sí se hicieron una prueba de ADN, pero ésta no constituyó una prueba para la justicia. Por eso se exhumó el cuerpo del patriarca, el año 2022. Se le hizo un test de ADN post mortem. El análisis evidenció que existía un 99,88% de probabilidades de que Elías fuera el padre de Ángel.
Pero las hermanas Chahla desvirtuaron esto y dijeron que la probabilidad debía ser de 99,9%, contó el sitio reconquistasf.com.ar
Pero el 99,88% fue aceptado por el tribunal y el juez ordenó esta semana que ellas pagaran ARG$10.000.000 (poco más de $8.000.000 chilenos) «por las consecuencias no patrimoniales sufridas, derivadas de la falta de reconocimiento paterno».
La segunda parte del drama viene ahora. Se estimaba en US$40 millones el patrimonio de Elías Chahla, quien fue un avezado inversionista inmobiliario. Entre sus propiedades, según publicó el periódico «Perfil», se hayan desde grandes casas hasta tres edificios. Pero se investiga que las dos hijas, María Emilia y la intendenta Rossana Chahla, ya habrían transferido su patrimonio a terceras personas.