El destilado de R.Jelínek, producido en República Checa, tiene 70 grados de alcohol
Aunque nunca fue una bebida de consumo masivo, comienza a ganar espacio en la coctelería, gracias a las redes sociales.
La absenta nunca ha sido realmente popular. Asociada a poetas, pintores y bohemios del siglo XIX, fue en los cafés de París donde adquirió fama, ritual y mística. A pesar de su leyenda, jamás fue una bebida de masas, sin duda por su alta graduación alcohólica, que ronda entre los 60 y los 72 grados. Sin embargo, en los últimos años, algo ha cambiado. Según un informe de The Business Research Company, se espera que el mercado global de la absenta crezca a 40.2 mil millones de dólares para 2028, con una tasa anual del 3%.
Según Karla Martínez, dueña de Siam Thai -escogido como uno de los mejores 50 Restobar Discovery- a Chile aún no llega esta moda. «Es que hoy la tendencia apunta al bajo consumo de bebidas alcohólicas, a cócteles con menor graduación y al consumo responsable. Otro dato es que el paladar chileno no es tan amigo de lo herbal. Se siguen prefiriendo bebidas dulces y cítricas, por lo que tengo dudas de que logremos entrar en la moda del absenta. Pero si existe algún productor o distribuidor que esté dispuesto a posicionar el producto de manera instagrameable o en virales de TikTok, sin dudas podría lograr mayor popularidad».
¿Es verdad que en Chile no gustan mucho los tragos con hierbas?
«Son los cócteles que menos se venden. Lo único más herbal que gusta y que estaba ganando un espacio es el fernet. Aun así, nuestro desafío es ampliar la visión del consumidor y que se encante con nuevos sabores y experiencias, incluyendo en nuestra carta».
Para Jonathan Parra, socio de la cadena «Bar y vuelvo», la absenta sí es popular en términos de conocimiento del licor, pero no en términos de conductas de consumo. «Eso porque tomar absenta tiene como todo un ritual, además de un alto contenido etílico, y no es como que te vayas de copas y te juntes con un amigo a tomar en la tarde absenta. Creo que está aumentando su popularidad hoy, porque está saliendo mucho en Instagram y la gente quiere probarlo al menos una vez en la vida», explica.
José Álvarez, docente de Bar Academy, cree que la coctelería de autor se está permitiendo jugar con muchos más productos, entre ellos la absenta. «Además, es una protagonista de la coctelería clásica, con tragos como el Sazerac o el Morning Glory Fizz, que son cócteles en los que la absenta tiene un protagonismo. Entonces, también muchos bartenders se inspiran en los cócteles clásicos para usarlo».
Está Amanecer en Quellón, que es a base de whisky, licor de pera, absenta, clara de huevo, agua con gas y syrup simple. «Es un cóctel más bien refrescante, fácil de beber y con esta nota muy característica del absenta y del whisky, que funcionan muy bien en boca».
La debutante
En Chile, debutó hace poco la absenta R. Jelínek de 70°, una versión checa que no se guarda nada: 70 grados de alcohol y a un precio de mercado de $12.000. «Como marca tenemos un catálogo de más de 80 productos y uno de ellos es la absenta. Vimos que hay una oportunidad de mercado, en que es un muy buen producto para la coctelería profesional, porque en Europa se utiliza mucho para tragos preparados». Explica que en Chile están con el Ritual Absenta: «El fuego va directo al producto, junto a aromatizante de naranja y hielo seco, para luego servir».
¿Por qué cree que se le teme aún a la absenta?
«Existe un mito de que el absenta te hace alucinar y ver hadas verdes. De hecho, en la etiqueta de nuestra botella sale un hada por eso mismo, pero la verdad es que en Chile no se acostumbra a beber bebidas con tantos grados de alcohol. Y parte de la historia del absenta aporta a que la gente le tenga respeto. Durante el siglo XX fue prohibida porque se creía que era la culpable de la violencia de ese tiempo y de los grandes índices de alcoholismo».
¿$12.000 es un buen precio?
«Está dentro del precio de mercado. El concepto del absenta no es para personas que vayan a salir de fiesta una noche y comprar la botella. Es para profesionales que sepan sobre manejo de este tipo de productos. El absenta se toma con tiempo, es un ritual, y siendo una marca que viene recién entrando al mercado, tenemos que entrar a competir para posicionarnos».