Probamos el primer SUV de la nueva marca
Un producto amigable y familiar, que puede mostrar potencia cuando se requiere gracias a su motor turbocargado, con buen nivel de equipamiento y sobre todo comodidad, es la base de la propuesta de este nuevo integrante a la abundante oferta de SUV de 1.5 litros en el país.

Entre las nuevas marcas destaca Livan, que llega a Chile con el compromiso de representación de Tattersall Automotriz, y que se introduce casi en conjunto con la sofisticada Link & Co, y la de camionetas eléctricas Riddara, todas firmas a la venta en nuestro mercado por el mencionado grupo.
El Livan X6 Pro es un SUV de tamaño mediano, que ofrece un perfil bastante convencional, pero que es aviene con el gusto tradicional del consumidor nacional. Su frontal se destaca por una amplia parrilla y detalles cromados a los costados, junto con unas luces traseras que abarcan todo el portalón como toque estético.
Además, incorpora luces LED delanteras con encendido automático, espejos retrovisores exteriores eléctricos que, en esta versión son abatibles. Presente en dos versiones, ambas portan un motor a gasolina turbo de 1.5 litros, acoplado a una transmisión automática de doble embrague con siete marchas.
Amigable, pero veloz
Cuenta con llantas de aluminio en medidas 225 / 60 R aro 18 y presenta tracción delantera. En términos de dimensiones, tiene una longitud de 4.518 mm, un ancho de 1.834 mm y una altura de 1.715 mm, además de una distancia entre ejes de 2.670 mm. Su maletero ofrece una capacidad de 359 litros, la cual puede ampliarse hasta 1.200 litros al abatir los asientos traseros.
El propulsor consume gasolina y se apoya en un turbocargador, para su bloque de 1.5 litros, de desplazamiento. Ofrece una potencia de 172 hp a 5.500 rpm, con un torque máximo de 290 Nm.
El equipamiento del modelo se destaca como uno de sus principales atributos. Este incluye características como el arranque a distancia, aire acondicionado, acceso sin llave mediante Keyless Entry, y un sistema de encendido Start/Stop. Además, dispone de tres modos de conducción: Eco, Comfort y Sport.
También cuenta con un sistema automático de cierre de ventanas controlado a distancia, control de velocidad crucero, una pantalla central LCD de 12,3 pulgadas, y asientos delanteros calefaccionados. En la versión más completa, denominada Honor, se añade una pantalla de acceso rápido para el pasajero del lado del copiloto y un sistema de audio con seis parlantes, dos más que en la versión básica Luxury.
El interior es simple, claro y luce sofisticado, destaca su volante multifunción, alzavidrios eléctricos con sistema One Touch, luces de bienvenida, asientos con tapiz de ecocuero, apoyabrazos central, cortina cubre equipajes, y una gran luminosidad en el habitáculo, gracias al sunroof, que en la versión Honor que probamos, es además panorámico con luces de techo traseras tipo LED.