La modelo y exrostro televisivo disfruta de un presente alegre en Madrid, donde se radicó a fines de 2018
Me gusta lo que hago en esta realidad diferente, dice ella, quien superó una pérdida y un grave accidente de tránsito durante 2017.
«Quién iba a pensar que de cosas tan malas saldría algo tan bueno», se pregunta retóricamente Pilar Ruiz (39), al teléfono desde Madrid, España. La frase registra expresamente el buen momento que la conocida exmodelo colombiana disfruta en el país europeo, donde está radicada desde diciembre de 2018. De igual forma, la reflexión también evoca ciertos golpes que sufrió justo antes de su radical cambio de vida.
Rostro de TV en espacios como «Morandé con Compañía» (Mega) o «Infieles» (CHV), la reina de Viña 2008 debió afrontar años durísimos. Tras quedar embarazada, a fines de 2016, sufrió una dolorosa pérdida. Con la pena viva, viajó a Miami el verano de 2017, cuando vio de cerca la muerte: en marzo fue parte de un accidente automovilístico que dejó un muerto y siete heridos. Sobrevivió de milagro.
«El accidente dejó secuelas para toda mi vida. Quedé con un perno de titano en la pelvis de 17 centímetros y cicatrices que forman parte de mí. Ya no muestro el ombligo, por ejemplo. Ya no soy de mostrar piel», retoma ella, quien además de la rehabilitación física, tuvo una sicológica por largo tiempo. «Lo más difícil de mi recuperación fue volver a caminar bien, me demoré como un año. Y bueno, ya no puedo hacer cosas como montar a caballo o esquiar, porque no puedo forzar mi pelvis», cuenta sin dramatizar.
¿Después de eso dejó Chile?
«Hice parte de mi recuperación en Chile y dejé el país en febrero de 2018. El accidente fue ese puntapié para decir hay que hacer algo nuevo. Tuve mucha exposición tras eso, no me sentía preparada para volver al espectáculo. En Chile tenía mi casa, mis amigos, pero necesitaba algo nuevo. Había trabajado por 13 años en TV, haciendo distintas cosas, pero siempre sentí que algo me faltaba».
¿Qué hizo luego?
«Después de Chile me fui a Canadá unos 10 meses. Estando allá terminé todos los temas legales del accidente y mi rehabilitación física y sicológica. Gracias a un amigo, desde Canadá crucé el mundo para España. Al principio me puse a conocer y me fui sintiendo cómoda. Me la pasé rumbeando en esa primera etapa, no lo voy a negar, jajajá. Recorrí el país y me encantó, pero en un momento decidí quedarme y para eso debía volver a trabajar, reinventarme».
Nuevo trabajo y amor
Instalada en Madrid, Pilar comenzó a trabajar en cosas nuevas para ella. «Empecé trabajando en limpieza de oficinas, muy humildemente. Partí de abajo, pero al final me direccioné por lo que me gustaba», continúa.
¿Y qué cosa le gustaba?
«El mundo de la salud me empezó a interesar. Me metí a estudiar Técnico Auxiliar de Enfermería, carrera que terminé en 2021. Gracias a eso tuve la oportunidad de hacer prácticas y trabajar en una clínica dental, y ahí se me despertó el interés por ese mundo. Por lo mismo me quise formar más profundamente en eso».
¿Qué hizo entonces?
«Me puse a estudiar para Higienista Bucodental. Partí el 2022 y me quedan tres meses para terminarlo. Ya estoy trabajando y entre mis funciones están hacer blanqueamientos, limpiezas, empastes. También hago promoción y prevención en salud bucodental. Me encanta ayudar a la gente a que sonrían sin miedo y a comer sin miedo».
Cambió de profesión drásticamente.
«Claro que sí, ahora soy un aporte a la salud, jajajá. Siempre digo que yo voy de atrás para adelante. Ya tengo 39 años y la lógica sería que esté ejerciendo y no estudiando. Pero así fue nomás. Hoy puedo decir que después de mucho tiempo, me siento realizada, me gusta lo que hago en esta vida diferente».
Pilar sostiene que en estos momentos se siente «tranquila» y que «estoy disfrutando de esta nueva realidad». Tal escenario no sólo se explica en base a su nueva ocupación laboral, sino que también a su actual mundo sentimental.
«Estoy en pareja, llevo cuatro años de relación con él, es un español que amo con mi alma, con todo mi corazón. Nos casamos hace tres años y él ha sido primordial durante todo este proceso», confiesa ella, quien resguarda la identidad de su hombre, «porque a él no le gusta mucho figurar».
Igual hable un poco más de él, por favor.
«Es una persona maravillosa, me adora, me mima, me siento consentida, me tiene mucha paciencia. Siento mucha admiración por él. Me siento querida, amada, protegida como mujer. Es muy especial, estoy feliz».
Hoy está contenta y hace algunos años la pasó realmente mal. ¿Qué reflexión hace de sus últimos años?
«Mira, creo que el ser humano es sorprendente. Cuando yo estuve mal, no tuve dudas de que había que levantarse. Si seguía acá con vida era por algo, tenía que seguir con todo. Yo siempre lo vi así. Cuando enfrenté cosas feas, intenté continuar, porque sabía que podía salir adelante. Hoy yo soy una agradecida de lo que he ido logrando. Le agradezco al mundo y al universo, porque todo lo que me pasó me llevó hasta acá. Y sí, hoy estoy muy contenta, feliz».