Locataria describe cómo revivió el barrio Matadero Franklin
Con fondos de la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Municipalidad de Santiago invirtió en cámaras de televigilancia y luces LED.
Atraída por el comercio de la zona y por la fidelidad de los clientes con el sector, hace 35 años la madre de Liliana Agüero Araya decidió instalar una óptica en el barrio Matadero Franklin; ubicado en el cuadrante formado por las calles San Diego, Ñuble, Santa Rosa y Centenario de la comuna de Santiago. Liliana, asegura, tomó la posta del negocio familiar en el 2007.
Con los años, menciona, y al igual que muchas zonas de la región, la inseguridad creció producto del comercio irregular y ambulante que copó las calles del barrio y las ensució.
«Hace unos meses, desde el año pasado, diría, los locatarios comenzamos a trabajar con la Municipalidad de Santiago. Hemos visto cambios, el comercio irregular se ha ido de algunas zonas y se percibe un barrio más seguro», describe Agüero, quien también es la secretaria de la Cámara de Comercio de Franklin, formada precisamente para unir fuerzas y así revitalizar al emblemático barrio santiaguino.
Gracias al programa Somos Barrio Comercial, impulsado por la Subsecretaría de Prevención del Delito, la Municipalidad de Santiago instaló trece cámaras de televigilancia, distribuidas en cinco esquinas del centro histórico del barrio Matadero Franklin: en Placer con San Francisco; en Placer con Arturo Prat; en San Francisco con Franklin; en Franklin con Chiloé, y en San Diego con General Gana. La inversión es de $80.105.891.
Además, en el último trimestre del año se instalarán 68 proyectores de luz LED en las calles Franklin, entre Santa Rosa y San Diego; y San Francisco, entre Franklin y Biobío. La inversión es de $31 millones.
¿Ve mejoras en el barrio, Liliana?
«El barrio Matadero Franklin es tan amplio que el problema es grande. Efectivamente hemos visto que se ha retirado el comercio ambulante en ciertos sectores, por ejemplo, el que estuvo por muchos años en la calle Placer, y en conjunto con el municipio los locatarios de esa zona lograron sacar a los toldos azules que dificultaban la productividad de la zona. Pero hay otros sectores que continúan con comercio irregular, sobre todo el casco histórico del barrio que es la calle Franklin. Hace unos meses comenzamos a trabajar allí y existe la voluntad. Somos conscientes de que es difícil».
Los anaqueles de Franklin
Cuenta Liliana que por años el sector de los anaqueles del barrio Franklin, que son los insignes carros metálicos con mercadería ubicados entre la vereda y la calle, fue una zona insegura para el visitante que iba a comprar o conocer el sector. Por eso, enfatiza, la nueva iluminación con luz LED ayudará a los locatarios a tener más seguridad justamente en el centro histórico del barrio, próximo a cumplir 180 años.
¿Siente que el barrio está más seguro?
«Ese sector de los anaqueles era una boca de lobos para los vecinos y comerciantes, específicamente entre Santa Rosa y San Diego. Agradecemos las luminarias. Siento que entre el año pasado y este año ha mejorado el barrio. Logramos formar la Cámara de Comercio de Franklin y con eso hemos podido gestionar las mejoras».
Según Irací Hassler, alcaldesa de Santiago, entre los años 2023 y 2024 la municipalidad ha retirado 261 carros en los que se vendían productos de manera irregular, entre ellos, mercancía y comida. Además, los inspectores han decomisado 5.500 kilos de alimentos no regulados o vendidos de manera ilegítima. En cuanto a procedimientos, Hassler agrega que entre enero del 2023 y julio del 2024 el municipio, en conjunto con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), ha realizado 853 operativos de seguridad solo en el barrio Matadero Franklin.
¿Recomienda algún lugar en el barrio, Liliana?
«Son tantos los lugares. Recomiendo muchísimo la Factoría Franklin (en Franklin 741) que es un espacio alternativo con muchos locales. Hay comida, destilería, salones de arte, una fábrica de gin, cervecería. Mi óptica está al frente. También tenemos los persas y la ruta gastronómica, el sector histórico de los anaqueles y muchos espacios».