El animador viajó a Francia por dos semanas junto a su pequeña, su esposa y su suegra
Se desenvolvió súper bien. Yo estoy aprendiendo francés, para estar un poco a tono y que no me pille más adelante cuando sea adolescente hablando con sus amigas y yo me quede colgado, contó el comunicador.
Eduardo Fuentes (50) regresó este lunes 12 de mayo a sus funciones en el matinal «Buenos días a todos» (TVN) luego de dos semanas y media en Francia (también tuvieron una pasada por Italia) junto a su esposa Andrée Burgat (46), su hija Alma (8), y su suegra. Un viaje muy significativo, ya que fueron en búsqueda de las raíces francesas de la familia de su mujer, y donde la más pequeña del clan pudo empaparse de esta que también es su historia.
«Fuimos porque hemos hecho el vínculo con la familia allá, entonces, queremos que ella vaya conociendo también eso que es parte de su sangre. Fue un viaje de mucho recorrer, de tener una ruta bonita, conocer lugares emblemáticos en la historia. No son las vacaciones de ir a sentarse con la pulsera en un todo incluido, que son súper ricas, pero este era un tipo de vacaciones donde era importante para nosotros que Alma fuese conociendo eso de los lugares por donde estuvo la familia de mi suegro y vaya vinculándose», destacó el comunicador.
Y Alma estuvo en su salsa y se lució. La niña, quien está estudiando en un colegio que le enseña el idioma francés, se encontró incluso con algunas compañeras y amigas, por lo que pudo manejarse sin problemas, para la chochera de su padre.
«Se desenvolvió súper bien. Yo estoy aprendiendo francés, para estar un poco a tono y que no me pille más adelante cuando sea adolescente hablando con sus amigas y yo me quede colgado. Pero en muchas ocasiones yo le pedía a ella (que hablara) también para escucharla. Se me cae el babero, dichoso de escucharla con su buena pronunciación y todo», contó el animador de «The Floor» (TVN).
¿Usted cómo está aprendiendo francés?
«Tomé un taller que tiene el Instituto Chileno Francés, que lo tengo que retomar este año, y, mientras tanto, practico con una aplicación que se llama Duolingo, que es bien buena. Partí de cero en octubre del año pasado. Ahora entiendo bastante más, leyendo entiendo bastante, la pronunciación es difícil, pero hay un avance».
¿Cómo está Alma luego de conocer parte de sus raíces?
«Uno es quien es por sus raíces, historia, y se compone por lo que traen la mamá y el papá. La del papá está acá en Chile, ella la conoce bien y se vincula con esa historia. La de la mamá está en Francia y era una historia pendiente. Para uno tiene un componente emotivo de los lugares históricos que recorres, pero para ella es un descubrir, descubrir el mundo. Nos encargamos con Andrée antes de llegar a algún lugar de contarle parte de la historia de ese lugar. De alguna manera eso va quedando. Entonces después tú la escuchabas con las amigas y les contaba. Van quedando conceptos y los viajes son para eso, empaparse de los lugares».
¿Entonces se vienen más viajes familiares a Francia?
«Sí, no en el corto plazo, porque sale caro, pero sí ellos van a venir familiares que viven allá a Chile, los queremos recibir nosotros. Queremos que eso se establezca, porque es algo que tenemos interés de conocer».
¿Para su suegra también era importante este viaje?
«Para ella implicaba volver a Francia después de muchos años, entonces volver con su nieta era algo que le encantaba, conversar con ella en francés, verla desenvolverse en los lugares donde ella vivió por tantos años, era muy emotivo. Y conocer Venecia, que era un tema pendiente para ella».