La joven debutó junto a su madre en el programa Proyecto agua (13C)
Tiene 17 años y reconoce que siempre me ha costado hablar en público, pero dice que la chef le entregó la confianza para soltarse en cámara.
En el último tiempo, Luisa Molina, la hija mayor de la chef Virginia Demaria, ha tenido apariciones recurrentes en las redes sociales de la también conductora de TV. La joven ya tiene 17 años, se debate entre estudiar medicina o ingeniería civil, pero ya debutó el 11 de abril en TV con el programa «Proyecto agua» (13C). Esta incursión surgió luego de que la fundación Begin Anew las invitara a Uganda, África, con el fin de concientizar sobre la falta de agua en dicho país, entre otras carencias extremas. A la joven le motivó tanto dar a conocer esta realidad, que finalmente se transformó en un programa donde también viajaron con Angélica Castro y su hija, Laura de la Fuente.
En el espacio de 13C, y también en redes sociales, Luisa habla con la misma naturalidad que su madre a la cámara. «Obvio que algo heredé de mi mamá porque ella es súper seca para comunicar y yo la he visto hacerlo desde chica. Pero también creo que el hecho de haber crecido viéndola trabajar en eso me ayudó a soltarme y a entender cómo transmitir desde lo real. Y, además, como Proyecto agua era algo que me importaba muchísimo, sentí que fue natural comunicarlo desde lo que sentía, sin pensar tanto en hacerlo perfecto».
¿Se siente cómoda frente a las cámaras?
«Me da mucho nervio, no voy a mentir. A mí siempre me ha costado hablar en público, pero, como tenía a mi mamá ahí, que me daba confianza y me decía que lo más importante era ser auténtica, con el tiempo me fui soltando. Ahí se me olvidaba que había una cámara y simplemente hablaba desde lo que estaba viviendo, jajajá».
¿Cómo ha vivido este debut en TV?
«Ha sido una experiencia demasiado especial, tanto en el momento en que estuvimos en Uganda como ahora, que estamos visibilizando todo lo que hicimos. Desde siempre he tenido en la cabeza la idea de querer ayudar a los demás y cuando surgió Proyecto Agua sentí que era algo que debía hacer, y llevarlo a cabo fue súper emocionante. Estar allá, conocer a las familias, ver la falta de agua con tus propios ojos, fue muy fuerte. Volví con el corazón lleno y con muchas ganas de seguir ayudando. Nunca pensé que iba a estar hablando en medios sobre esto, pero lo estoy viviendo con mucha felicidad y gratitud. Siento que, cuando uno tiene una cuenta (en redes sociales), aunque sea chica, se puede usar para algo que valga la pena. Y si logramos que más personas se sumen con lo que pasa en Uganda, ya vale totalmente la pena».
Para Virginia Demaria ha sido un disfrute total observar el desplante en cámara de Luisa. «Ha sido lindo verla en este lento y paulatino despegue, que tampoco se ha concretado de una forma oficial, pero que se ha dado lentito, de a poco. Primero fue su interés por participar en el programa, después lo cómoda y relajada que se siente en cámara; no se pone nerviosa. Ella de muy chica siempre me acompañó en mis programas y después aparecía en mi cuenta (@virginiademariaoficial). Hace tres años, cuando dejé de mostrar a mis niños, estuvo más ausente. Pero ver que lo empieza a disfrutar, que quiere participar conmigo, todas esas cosas que se dan como de forma muy natural, me encanta. Porque si lo está disfrutando, lo puedo hacer con ella y eso es maravilloso para mí como mamá. Si bien no es lo que ha buscado en su vida; destacarse y ser conocida, Luisa tiene algo muy especial que yo creo que lo transmite».