Papá de chilena detenida en Colorado cuenta la resolución del gobierno de Estados Unidos
El hombre dice que desde Cancillería le comunicaron que la joven llegará a fines de junio o principios de julio.
David Gallardo, padre de Natalia Gallardo Parra, cuenta que este miércoles Cancillería le comunicó la decisión del Gobierno de Estados Unidos de deportar a su hija, detenida el 27 de abril durante una redada a una discoteca, en Colorado Springs, estado de Colorado. «Ya hay un veredicto claro que termina con esta incertidumbre de largos días: va a ser deportada», afirma.
La joven (26 años) se encuentra actualmente privada de libertad en el centro de detención Aurora ICE Processing Center. «Un amigo de Natalia la pudo ir a ver a la cárcel, sólo dejan entrar a estadounidenses. Dijo que ella bajó seis kilos, que pasa frío, que les tiran el papel higiénico, que no les dan la comida que les llevan. Está viviendo un calvario. Se paga por llamar, cortan la llamada un minuto, dos minutos, cuando son treinta los que deben dar. Esos son daños psicológicos», narra David.
El hombre añade que la información del gobierno estadounidense fue canalizada a consulado chileno: «Se espera su llegada entre fines de junio o principios de julio. Esa es la resolución del caso».
Desde Cancillería le explicaron a David que la fecha exacta depende de los trámites migratorios estadounidenses. «Allá cada día que una persona está detenida genera ingresos para las cárceles privadas. Eso es parte del negocio. Aunque ya esté lista para irse, van a usar hasta el último día», denuncia. «Todo se paga. Incluso las llamadas, que deberían durar 30 minutos», asevera.
¿Quién pagará el pasaje de regreso?
«Todavía no tenemos toda esa información nosotros. Pero según lo que me dieron a entender de cancillería es el Servicio Migratorio (de EE.UU.) quien debe hacerse cargo. Ellos tendrían que correr con ese gasto, deben ver el vuelo y todo eso».
«Al comienzo el cónsul decía que el servicio (Migratorio) no tenían los medios ni los recursos», relata David. Por eso, asegura que esta resolución, aunque dolorosa, les da al menos una certeza. «Lo que provoca esto es una tranquilidad. Entre todo lo malo, es algo de tranquilidad, porque ya tenemos señales, ya tenemos un respaldo oficial. Ahora es solamente saber cuándo».
Natalia es madre de dos hijos, uno de 13 años, nacido en Chile, y una niña de tres, nacida en Estados Unidos. Vive junto a su pareja, también chileno. Todos están indocumentados.
Toda la familia de Natalia vive en Colorado Springs. Incluidos su mamá y hermanos. «Aún no hemos hablado nada como familia, porque todo cambió hoy. Pero lo importante es que Natalia llegue, que esté bien y después veremos los pasos a seguir», continúa David.
La situación de Natalia no es única. Otras dos personas chilenas, Carolina Zamorano (46) y Rubén Montenegro (44), amigos de la familia, también fueron detenidas durante el operativo del 27 de abril. En total, 114 personas fueron arrestadas en lo que las autoridades calificaron como una redada dirigida contra la inmigración irregular y el crimen organizado.
Pese a que Natalia no enfrenta cargos formales, su estatus migratorio irregular bastó para ser recluida. «Nosotros no somos ilegales. Entramos de forma legal y nos quedamos. Somos indocumentados, pero cumplimos con todo: pagamos taxes (impuestos), trabajamos. Yo incluso fui chofer para una empresa del Estado», defiende David, quien volvió a Chile hace unas semanas con planes familiares.