Dejó de ir cuando se embarazó de Teo, quien tiene 8 meses y pesa casi 10 kilos
Dice que ejercitarse con su pareja le permite fortalecer la relación.
Los casi 10 kilos que pesa su pequeño Teo, de 8 meses, le han pasado la cuenta a Vanesa Borghi. Molestias en espalda y brazos se han dejado sentir, por lo que decidió tomar cartas en el asunto. «Es bastante peso, no sólo para la espalda, sino para los brazos ya que es muy regalón y quiere que lo haga dormir así, en brazos», dice.
Hace algunos días, y tras cerca de dos años sin hacerlo, la modelo y su pareja, Carlos Garcés, comenzaron a ir al gimnasio. «Empezamos a ir juntos para motivarnos, ya que desde que quedé embarazada no lo estaba haciendo, porque lógico, en este embarazo teníamos miedo y él dejó de ir también», parte contando la trasandina.
El ir juntos, para Vanesa, es clave. «Con la pega y todo el estrés del día a día, si alguien no te motiva, es más complicado. Así que acá nos exigimos los dos. Queremos sentirnos bien por nosotros, y por nuestro bebé es importante estar saludable. Tener músculos. Él ya pesa como 10 kilos, así que si no voy al gimnasio, empiezan los dolores al cargarlo», añade.
¿Cómo ha sido ir juntos, Vane? ¿Cómo se motivan? ¿Se apoyan en los ejercicios?
«Nos obligamos a levantarnos temprano para ir, cosa que es difícil porque nuestro bebé aún se sigue despertando muchas veces en la noche. Pero de igual manera pongo el despertador, aunque desde antes ya estamos con los ojos abiertos por Teo, a las 07:30 horas. Preparo café, cada uno toma su agua y, aunque vayamos medio callados, nos vamos caminando al gimnasio. Ahí partimos calentando motores en la trotadora, yo por el piso pélvico aún camino con inclinación y él me sigue, jajajá. Luego cada uno va a hacer su rutina, pero nos cruzamos y nos tiramos un besito o me ayuda con algunos pesos para ponerle carga».
¿Siente ahora más energía durante el día?
«Ha sido genial, porque si bien recién comenzamos, al menos yo, siento más energía. El mal dormir hace que uno se vaya apagando de a poco, pero el ejercicio me ha dado vitalidad. Me siento mucho mejor, estoy con más ánimo. Con ganas de hacer cosas. Si bien comienzo con muy poco peso, ya que después de dos embarazos seguidos hay que ir con tranquilidad, me ha cambiado todo y va más allá de los estético, que siento que es lo de menos».
Vanesa ha podido comenzar a fortalecer sus músculos, sobre todo, dice, porque «uno va perdiendo musculatura así que hay que hacer ejercicio a diario o tratar al menos».
Hacer ejercicios con Carlos, ¿fortalece la relación?
«Obvio, fortalece la relación hacer cosas juntos».