Tras su salida de Mundos opuestos, aclararon el estado de su vínculo y se perdonaron
Sus intensos coqueteos con Alan Didier en el encierro provocaron comentarios. Al principio me daba mucho miedo salir a la calle y que me dijeran algo. Estaba fatalista mal, pero poco a poco, con harta terapia, pude ir superando esos miedos, cuenta la joven.
Su romance comenzó en diciembre y, tras muchas conversaciones en privado, Eskarcita señala que su relación actual con Gastón Guerrero, más conocido como Julitroz, «es muy buena». El contexto previo es el siguiente: en mayo ella partió a grabar el reality «Mundos opuestos» a Lima, Perú, y su pololeo entró en una pausa.
En el encierro, Scarlette Gálvez (nombre de la creadora de contenido) tuvo un intenso coqueteo con Alan Didier. Pero cuando la joven de 23 años salió del reality de Canal 13 -que en tiempo real sucedió hace algunas semanas- retomó su relación con Julitroz. Eso a pesar de toda la mala onda que ella recibía (y recibe) en redes sociales, donde la acusan de engañar al streamer. De hecho, dos meses atrás, hasta una empresa telefónica hizo un meme sobre la situación, con una imagen de un hombre muy parecido a Julitroz y el siguiente mensaje: «Julito llegó con pura escarchita en el cora».
«Cuando entré al reality, yo tenía todo claro. Entré a jugar, dispuesta a entregarme al proyecto y libre de cualquier compromiso. Pero no se captó de esa manera. Quizás es consecuencia de una mala comunicación, de no marcar bien los límites y dejarme llevar en el encierro», admite Eskarcita.
¿Y cómo está hoy su relación con Gastón?
«Actualmente, bien. Pudimos conversar, comprender lo que habíamos sentido, por qué actuamos como actuamos. Él es una persona que hoy en día me apoya muchísimo en llevar esto (la mala onda en redes sociales) porque creo que igual nos compete a ambos. Yo no le quiero hacer daño y él quiere que yo salga de esto. El hecho de entendernos, perdonarnos y avanzar es muy bonito. Es muy bonito entender que nos elegimos a pesar de las cosas malas».
El amor triunfó.
«Exactamente. Cuando hay amor y cariño, y uno elige estar con lo otro, pese a que el resto no lo banque o no les guste, es mucho más valorable. Gastón es una persona muy madura, es muy tranquilo y tiene mucha altura de miras. Él podría haber sacado partido de la polémica y no lo hizo. Eso me parece muy valorable y admirable».
La exparticipante de «Gran hermano» y «Top chef Vip» admite que el primer mes en que estuvo fuera de «Mundos opuestos» no quería salir de su departamento. «(Con Gastón) no salíamos ni a comprar el pan. O sea, era de verdad mantenerlo en secreto, hacernos los locos y eso empezó a pudrir la dinámica de relación, en el sentido de hacer cosas muy básicas como salir al cine. Hasta que en un momento dije ya, me da lo mismo. Si van a sacar la foto, que la saquen; si van a grabar, que graben», relata Eskarcita.
«Al principio me daba mucho miedo salir a la calle y que me dijeran algo. Estaba fatalista mal, pero poco a poco, con el paso de los días, con harta terapia, porque la salud mental es muy importante sobre todo en estos casos, pude ir superando esos miedos. Estar en un reality es un trabajo que decidí hacer, entonces hay que afrontarlo y ver de dónde vienen los comentarios. Al final, las personas que me interesan están conmigo», reflexiona.
¿Estuvo con sicóloga?
«La primera semana (fuera del reality) tomé como dos terapias a la semana porque de verdad tenía mucho miedo de mi propia mente. Me daba miedo tomar el celular, sentía que todo era muy negativo y también me apoyé en libros sobre salud mental».
El fin de semana reciente, Eskarcita estuvo desfilando en Buenos Aires y afirma que ese es el camino que le gustaría seguir. «Quiero pulirme en ese ámbito», afirma la excandidata a Miss Universe Santiago.
Hasta el cierre de esta edición, las interacciones en su cuenta de Instagram están limitadas. Sólo le pueden enviar mensajes las personas que ella sigue y hay dos publicaciones habilitadas para publicar comentarios. «Aún no estoy lista para subir un video recomendando algo y que me vayan a comentar cosas feas. No es la idea, jajajá. Quiero volver a abrazar mi comunidad, humanizar las redes, porque me complico muchísimo antes de publicar algo. Más adelante quiero retomar esto porque no deja de ser un trabajo. Vivir de las redes involucra vivir de la aprobación y tampoco he sacado provecho monetario de lo que pasó. He tratado netamente de sanarme a mí», expresa.
