Para el tribunal no hay duda: Jeannette Hernández mató a su hijo con un martillo
Los magistrados no creyeron en la inocencia ni en la locura de la mujer. La condena se leerá un día antes del segundo aniversario del crimen y de la segunda vuelta, donde Pablo Rojo será presidente de su mesa.
Su padre y su tía le hicieron señas de saludo apenas entró al Tribunal Oral de Puente Alto, pero Jeannette Hernández apenas los miró de reojo. Iba escoltada por dos gendarmes, muy nerviosa, porque al frente tenía al juez Renato Pinilla, quien leería el veredicto que sellaría su destino.
Antes de que el magistrado hablara, Jeannette se guardó unos pañuelos en el bolsillo. Cabeza gacha, esperó la lectura que le congeló el rostro: «Está establecido que el 17 de enero del 2008, entre las 10 y 11 horas, Jeannette Hernández, utilizando un martillo, golpeó en múltiples ocasiones en la cabeza a sus hijos, Esteban Rojo y Pablo Rojo. A consecuencia, el primero falleció y el segundo quedó en estado de incapacidad».
Así se dio por aclarado el misterio que por dos años rodeó el sangriento caso. Jeannette negó con la cabeza cuando el juez dijo que ella puso todo de su parte para lograr la muerte de su hijo de 7 años y al salir del tribunal lloró. La fiscalía pidió presidio perpetuo y la defensa, que siempre alegó que la mujer estaba loca y por lo tanto era inimputable, solicitó que la pena bajara a 15 años de cárcel como mucho.
Juan, el papá de Jeannette, defendió a su hija. «Ella es inocente, no he visto ni una señal de que sea culpable. Pablo Rojo ha tenido muchos cambios, yo desconfío de él. El asesino de mis nietos está libre», dijo y alegó que nunca se encontró el arma asesina.
De nada de esto se enteró Pablito Rojo, el niño que sobrevivió. Su papá, que prefirió no ir a la audiencia, eligió no contarle al pequeño del veredicto contra su esposa. «Es un momento complicado, lo único que puedo hacer ahora es apoyarlo, tengo que ser fuerte y sacarlo adelante», explicó el esposo de la mujer, que habría matado por celos. Según la Fiscalía Sur, Jeannette quería castigar a su marido con el crimen de sus hijos.
Sobre las acusaciones de los familiares de su esposa, Pablo no se inquieta. «Los entiendo, pero todo lo que yo hice ese día fue comprobado», insiste.
-¿Pablo, está conforme con el fallo?
-En este momento lo que me interesa es Pablito. Lo demás fue algo que ocurrió en mi casa, hubo alguien que hizo lo que hizo y ese alguien tiene que pagar. Si el juicio arrojó que era mi señora, ella tiene que pagar. Si la condenaron fue porque había antecedentes.
-¿Le piensa decir algún día a Pablito lo que pasó?
-No sé, tengo que prepararme para lo que viene. En este momento soy como la mamá de Pablo. Él sabe lo que está pasando, pero es distinto explicárselo.
-¿Pablito pide ver a su mamá?
-Sí. Eso tenemos que trabajarlo con la sicóloga, porque el vínculo que queda es de madre a hijo. No quiero que lo que ha avanzado se vaya para abajo. Ha costado sacarlo adelante.
-La sentencia será el 16 de enero, un día antes del aniversario de la muerte de Esteban.
-Un día antes del aniversario y de las elecciones, donde soy presidente de mesa. Ese día creo que va a ser bien fuerte estar ahí, cumpliendo un rol cívico, teniendo en mente que un día como ese pasó lo que pasó.
-¿Y el martillo?
En el caso jamás se encontró el arma del crimen. La fiscalía supone que la mujer arrojó el martillo al río Maipo. Es el único detalle que quedó sin solución. Aunque la mujer siempre se declaró inocente, la fiscalía echó abajo todas sus mentiras. Fueron más de mil entrevistas y 100 testimonios. La prueba más fuerte fue comprobar que Jeannette sí estaba en su casa a la hora que murió Esteban.
-Fiscal Sabaj dice que «tuvo una conducta inédita»
«Jeannete dio entrevistas como víctima»
Los fiscales Pablo Sabaj y Patricio Vergara reconocieron que hasta se emocionaron tras oír el veredicto, «porque la resolución del misterio del caso Rojo salió de las reflexiones más íntimas que lograron hacer fiscales y policías. En su momento nos juramentamos que íbamos a resolver el caso y así lo hicimos», dijo Sabaj.
-En el juicio dijo que era un caso histórico.
-La conducta de la imputada, eso nos perece inédito. Nunca nos habíamos encontrado con un tipo de personalidad como la de la señora Jeannette, que incluso fue capaz de dar entrevistas a medios y mantener una conducta durante un año, haciéndose pasar por una víctima cuando ella era la autora.