Carolina Toledo convirtió la afición por el famoso robot de cocina en su trabajo full time
El modelo laboral combina demostraciones prácticas, comisiones, bonos e incentivos como viajes o reconocimientos.
El marido de la contadora auditora Carolina Toledo es marino; en sus 25 años de matrimonio, han llevado una vida itinerante y se han cambiado de casa 14 veces. ‘Era difícil mantener una carrera estable. Tuve tres hijos y terminé dedicándome a mi familia’, cuenta.
Criada en una familia sibarita, justo el año de la pandemia su hermana le presentó el robot de cocina Thermomix. Carolina quedó impresionada y quiso una: decidió no comprarla, sino ganársela, lo que en ese entonces implicaba vender seis unidades.
Un poco de contexto. En Thermomix, el formato central de ventas es a través de presentadores -así llaman a las personas que las venden-, quienes además de mostrar el producto luego se encargan de gran parte de la posventa, desde responder consultas sobre cómo funciona algo por WhatsApp hasta orientar en caso de algún inconveniente.
En el caso de Toledo, lo que partió como el desafío de tener el robot pronto se convirtió en una alternativa laboral real: ‘Empecé a generar ingresos extra que hacía mucho tiempo no generaba. Desde el primer momento sentí que esto era como mostrar algo que me gustaba mucho’. Este año, es la número 1 a nivel local entre los Team Leaders: eso significa que, además de presentar el producto, lidera a un equipo. Llegó hace poco de Tailandia, en un viaje auspiciado por la marca alemana.
¿Cómo llegó a ser la número 1?
‘Es difícil darte esa respuesta.
Pero lo que me dijo mi jefe fue que había conseguido no solo la mayor cantidad de ventas, sino también vender de acuerdo a un estándar que nos piden. Cumplí mis metas personales, pero además había incorporado a mucha gente al equipo, y toda esa gente que incorporé también tuvo ventas exitosas. Yo lidero a un grupo de presentadoras, pero también hemos crecido como equipo’.
Dicen que la máquina se vende sola, pero me imagino que no es tan así por el precio.
‘Esa fue mi primera aprensión. Cuando mi hermana me contó que costaba más de un millón, yo misma dije ‘¿cómo voy a gastar eso en una máquina que hace lo mismo que yo?’. Pero cuando la ves en acción te das cuenta de que cocinas más rico, más saludable, más variado, es como tener un chef en la casa. Todas las recetas quedan perfectas siempre, sin margen de error. Para mí no es un gasto, es una inversión: mientras más la usas, más rápido recuperas el valor’.
¿Cómo logra tener ventas eficaces?
‘Es el uno a uno: con una familia, con una persona, mostrándole yo la máquina y dejándola que la manipule, que ella cocine y yo la guíe. Para mi gusto esa es la técnica más efectiva, de todas maneras, porque una cosa es lo que yo te puedo contar de Thermomix, decirte ‘oye, es súper fácil’, pero es distinto que la persona vea que realmente es súper fácil, que la manipule y viva la experiencia’.
¿Cuánto de su día lo dedica a Thermomix?
‘Pucha, es bien variado. Por ejemplo, hoy vengo llegando a la casa, estuve toda la mañana y ahora en la tarde tengo una demostración que va a durar como dos horas. Pero si mañana, por ejemplo, tengo una actividad en el colegio con mi hijo, tengo la posibilidad de poder agendar mis tiempos. Si un día no quiero dedicar nada a Thermomix, puedo no hacerlo. Puede que otro día sea solo en la mañana o solo en la tarde. Hay semanas en que estoy todos los días con cosas que hacer y otras en que puedo estar más relajada. Pero, en general, todos los días le dedico tiempo a Thermomix’.
¿Hay ventas que se demoran mucho?
‘Hay de todo. A veces eso frustra un poco, porque tú haces una demostración y encuentras que lo hiciste increíble, pero el cliente no te la compra. Y dices ‘chuta, ¿habré dicho algo mal?’. Pero después te llama a la semana y te dice ‘oye, la quiero’. Generalmente la decisión la toman dentro de la primera semana, la mayoría se demora dos días porque tienen que hablarlo con la señora, con el marido, las cuotas, qué sé yo. Y hay gente que se demora más. He tenido clientes que ya los tenía olvidados y me han llamado después de un año’.
¿Hay que saber vender para vender Thermomix?
‘Creo que hay que conocer la máquina más que saber vender. Yo nunca en mi vida había vendido nada, no soy de esas personas que vendía cosas en el colegio ni en la universidad. Creo que hay que conocer el producto, nada más; saber mostrarlo, conocer Cookidoo, que es el recetario internacional que trae la máquina. Más que vender, hay que saber enseñar todo lo que puedes lograr teniendo la Thermomix’.
¿Es difícil armarse un sueldo full time con Thermomix?
‘Es un poco de constancia también. Para mí es mi trabajo. Ya no lo veo como ‘si vendo una, si vendo dos’. Siento que si te dedicas de verdad a ofrecer, a buscar prospectos, a mostrar la máquina, sí es posible considerarlo como tu sueldo, como un trabajo formal para ti; con libertad de horario, pero también como una rutina. Hay veces que puedo tomarme el día, pero en general trabajo todos los días para Thermomix’.
¿Cuántas máquinas habría que vender al mes, más o menos, para hacerse un sueldo?
‘Nosotros trabajamos con periodos de cuatro semanas. Va a depender de cuántas Thermomix vendas, porque vas subiendo de tramo; si vendes una, te pagan un bruto; si son más, eso va aumentando. Vas subiendo de tramo por cada venta, dependiendo de la cantidad que vendas en un periodo. También hay otros bonos: si invitas a alguien a ganarse la máquina con estos programas de ventas o alguien que quiere entrar a trabajar a Thermomix, también te pagan bonos por reclutar. También puedes obtener plata por ahí y hay otros premios que no son solo monetarios: también hay incentivos’.
Autogestión
Fermín Hughes, gerente comercial de Thermomix, dice que las presentadoras que más destacan son autónomas, organizadas y entusiastas, con un fuerte sentido de autogestión.
Dentro de la empresa, detalla, hay distintos roles: ‘Llamamos presentadores a nuestros consumidores, porque su rol principal es presentar y compartir la experiencia Thermomix con nuevos clientes. Cada presentador forma parte de un equipo liderado por un Team Leader, y estos a su vez reportan a un Branch Manager. Esta estructura existe a nivel nacional, con cobertura en todo Chile. Hay roles más enfocados en liderazgo, otros en venta directa, participación en ferias, eventos o clases de cocina. La personalidad y el estilo de cada presentador también influyen mucho en cómo se desarrolla dentro del equipo’.
¿Cómo se estructura la remuneración en Thermomix: sueldo fijo, comisiones, bonos, premios por desempeño?
‘Diría que todas las anteriores. Los ingresos son variables y dependen del desempeño individual, pero también existen bonos, reconocimientos y experiencias únicas. Más allá de los ingresos económicos, Thermomix entrega lo que llamamos ingresos emocionales: viajes de incentivo, celebraciones, experiencias grupales o actividades que fortalezcan el sentido de equipo. Un ejemplo reciente fue el viaje a Tailandia que realizaron los 14 mejores líderes de equipo, un reconocimiento al esfuerzo y compromiso de todo un año’.
¿Qué rangos de ingresos puede esperar un consultor en sus primeros meses y cuáles son los habituales después de un par de años?
‘Depende principalmente del tiempo, constancia y dedicación que cada presentador le dedique a su negocio. Los ingresos se generan a partir de las Experiencias Culinarias, que son demostraciones gratuitas del producto y el corazón de nuestro modelo. Durante los primeros meses, los ingresos pueden fluctuar entre $300.000 y $2.200.000 mensuales, dependiendo del nivel de actividad y desempeño. A mediano plazo, muchos presentadores logran construir una cartera de clientes y equipos estables, con ingresos que reflejan su compromiso y crecimiento dentro de la marca’.